Tal vez la lección más dura que nos ha dejado la situación
generada por la COVID-19 ha sido la total inadecuación de la mayor parte de los
espacios en los que transcurría nuestra vida en la “vieja normalidad”, la cual,
conforme pasa el tiempo va siendo más un recuerdo que un punto de regreso: nuestros hogares carecen de espacios en los cuales desarrollar muchas de nuestras
actividades vitales, contamos con estar fuera de ellos la mayor parte del
tiempo activo, y muchas veces buscamos fuera lo que debería estar dentro.
Si tiene que surgir una enseñanza para esta nueva normalidad, que
será la pauta en adelante, es que es absolutamente necesario que realicemos una
reflexión profunda, y ante todo honesta, sobre la calidad de nuestros espacios vitales y sobre el compromiso que estamos dispuestos a asumir para mantenerla y protegerla.
Todo a lo largo de nuestra enseñanza del Yoga hemos hecho
hincapié en que el espacio de nuestra práctica formal es un microcosmos interior,
que está íntima e indisolublemente unido a todos los espacios exteriores, y que todo lo que
aprendemos sobre la esterilla carece completamente de utilidad si no asumimos
el compromiso responsable de aplicarlo en esos espacios exteriores.
Es por eso que creemos que, en este aspecto, esta
situación puede verse como una oportunidad digna de ser aprovechada. La vieja
normalidad se ha demostrado insostenible, simplemente porque conforma un
equilibrio sumamente precario de cosas que tienen que salir bien cuando, en
realidad, nadie se está ocupando de ello. Resulta aleccionador ver cómo, en
nuestra cultura supuestamente científico-racionalista-materialista seguimos
encomendándonos a la Providencia con la misma ingenuidad que generaciones a las
que ahora miramos con cierta condescendencia. Y toda oportunidad que quiera ser
aprovechada plantea un desafío, un reordenamiento de prioridades que lleve a
una redirección, un nuevo enfoque, de nuestra intención y nuestra energía.
En Bhavana Yoga decidimos aceptar ese desafío desde el
primer día, y nos abocamos con ahínco y urgencia a construir un espacio de práctica online que
inicialmente creíamos sería provisorio y que, conforme se iba consolidando la
situación, comenzó a cristalizarse como una opción a largo plazo. Ahora la
urgencia ha desaparecido, y se palpa en la sociedad una tensión entre el deseo
de retornar al estado previo y la necesidad de asumir cambios importantes en nuestros comportamientos y valores, cambios que
bien podrían ser permanentes, y que podrían llevarnos a un estado de mayor evolución.
La información, al consolidarse se va transformando en
ideas, y con las ideas se conforman las actitudes. Y es con las actitudes con
lo que construimos el mundo. Por eso, en Bhavana Yoga creemos que el desafío de
reconstruir un espacio de práctica adecuado a la situación actual es un
poderoso ejercicio de adaptación, reinvención y recreación básico y de primera
importancia, para que cada uno de nosotros se transforme en un agente de cambio, que
dirija y fomente la transformación que nuestra sociedad ya no puede darse el
lujo de posponer: la recuperación de nuestros espacios y de nuestro tiempo.
Para ello, creemos que es útil articular el desafío en torno
a un grupo de cualidades personales que debemos potenciar:
- Conciencia: Cada espacio en el que transcurre nuestra vida tiene unos requisitos para ser funcional, y hoy muy especialmente, seguro. Nuestro espacio de práctica no es la excepción.
- Corresponsabilidad: Los espacios no nos vienen dados por concurso de la providencia o el universo. Cada uno de nosotros es responsable de la creación y del mantenimiento del espacio.
- Conexión: ¿Cómo se inserta este espacio en contextos más amplios, y cómo interactúa con ellos? Los espacios que construimos, además de servirnos en el plano individual, deben contruibuir positivamente en nuestras esferas de relación externas, de forma de ser espacios sostenibles que puedan ser compartidos y aprovechados por quienes nos rodean, y no fuentes de conflicto o tensiones en nuestras relaciones.
- Compromiso: Una vez que hemos construido nuestro espacio, ¿qué debo hacer para que vaya perfeccionándose a lo largo del tiempo? Y mientras, guiamos su expansión a ámbitos más amplios de las esferas que nos constituyen: como individuos, como seres que forman parte de relaciones, y como miembros activos de una comunidad y de un ecosistema. Debemos procurar que cuanto más se consolide nuestro espacio, se vuelva más amplio y más beneficioso para nuestro entorno.
Queremos hacerte saber que cuentas con nosotros para ayudarte a afrontar este desafío de construir y consolidar tu nuevo espacio. Para ello, ponemos a tu disposición nuestra propia experiencia, ya que hemos tenido que llevar a cabo la construcción del espacio virtual de práctica en nuestro hogar, con los elementos de los que pudimos echar mano en el sorpresivo momento inicial, contando con nuestra práctica como guía y como apoyo fundamental.
Sabemos igualmente que este desafío tiene su dificultad adicional, somos los primeros en reconocer que no es fácil rescatar un espacio físico y temporal estando en casa, ya que muchas demandas e intereses confluyen allí. Pero, justamente por ello, te invitamos a perseverar, como siempre en tu práctica, y te aseguramos que si lo haces, serás capaz de encontrar este espacio y tiempo para tu práctica, del mismo modo que ya lo habías hecho al abrir un hueco en tu agenda para las clases presenciales.
En cuanto a los requisitos del espacio físico, volvemos a hacer hincapié en que no pueden estar ausentes la seguridad y la intimidad, y es por ello que, dada la situación actual hemos hecho la apuesta por encontrar, cada uno de nosotros, este espacio en la seguridad del hogar.
Desde el punto puramente técnico, ese espacio debe cumplir con unos ciertos requisitos materiales para que tu práctica sea beneficiosa y segura. Si aún no dispones del material básico de práctica en casa, estamos a disposición para asesorarte acerca de las mejores opciones disponibles según sea tu caso en particular. Además, en nuestro centro tendremos esterillas y más material a la venta (Zafus,
cinturones, ladrillos, incienso, etc), que puedes pasar a recoger con cita
previa. Recuerda que no es necesario que hagas un gasto elevado
para tener un material decente y seguro para tu práctica. Te ayudaremos con
esto también.
Finalmente, como has aprendido en el centro físico, el espacio carece de valor si no lo dotas de significado simplemente usándolo para su cometido: En este punto, nos comprometemos a continuar construyendo, ampliando y mejorando nuestra plataforma online, la otra mitad de tu espacio de práctica, para desde allí continuar consolidando y profundizando en tu camino de crecimiento y evolución.
No renuncies a seguir practicando, aún teniendo que adaptarte
muchísimo. No pierdas TU espacio. En este momento, y más que nunca, tu práctica
será lo que te permita vivir en equilibrio y poder ser consciente de tus verdaderas
necesidades en el día a día, algo fundamental a la hora de redefinir otros espacios más amplios en tu experiencia vital.
Por experiencia propia, te aseguramos que tu práctica es la mejor herramienta de la que puedes disponer para sobrellevar este tiempo de profundo cambio, angustia,
miedo e incertidumbre, restableciendo la conexión con tus cualidades esenciales de fuerza y resiliencia.
Te invitamos a aprovechar este desafío como una oportunidad de evolución hacia el crecimiento y la consciencia, y volvemos a agradecerte tu solidaridad, tu apoyo y tu colaboración en la construcción de este nuevo espacio compartido de práctica.
Namasté,
Ana y Marcelo
Ana y Marcelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario